martes, 28 de junio de 2016

Más problemas en las FFAA ucranianas

28-6-2016: Nuevo enlace e información.
 
La situación económica de Ucrania sigue siendo delicada, y esto afecta a sus FFAA. Hace unos días el secretario del consejo de seguridad y defensa nacional, Oleksandr Turchynov, se quejó de la falta de munición... soviética.

Desde luego que el tema tiene miga. Turchynov ha añadido que casi toda la munición utilizada en la guerra había sido heredada de la URSS, y que estas reservas no son infinitas. Una gran parte ha sido reciclada de manera ilógica o vendida cuando nadie creía que podía haber una guerra. 

Soldados ucranianos. A primera vista se aprecia un AK-74 con un cargador de RPK-74. Detrás se ve un AKS-74U. Foto de Reuters.

De este ya se habló bastante durante los meses más intensos del conflicto. Casi todas las armas de mano utilizadas por los ucranianos eran de origen soviético. El país ofrece algunos modelos nuevos y otros producidos bajo licencia, pero la producción nunca despegó. La única fábrica estaba situada en Lugansk, por lo que actualmente no hay acceso. Ahora se intentan construir instalaciones con aydua francesa.

Con la artillería la situación es probablemente peor porque fabricar en serie autopropulsados es más complejo. Ante la escasez de 2S1, 2S9 y 2S15 el ejército ucraniano se vio obligado a reactivar cañones remolcados de la Segunda Guerra Mundial y años 50.

Por si esto fuera poco, Andrei Paruby, portavoz de la Rada, ha declarado que en los dos últimos meses no se ha podido reparar material dañado porque no hay fondos.

Fuentes y enlaces de interés:

- https://lenta.ru/news/2016/06/15/turchinov/
- https://lenta.ru/news/2016/06/17/zrelazrada/
http://military-informant.com/analytic/ukraina-stolknulas-s-ostryim-defitsitom-patronom-i-boepripasov
- Entrada blog: Producción militar en Ucrania ¿Tocando fondo?

1 comentario:

  1. Creyeron que por repudiar, públicamente, a Putin nadarían en la abundancia europea. Sin saber que las instituciones occidentales son las más racistas y xenófobas. Queda claro que nunca se ha de morder la mano que te da de comer, y mucho menos a cambio de promesas.

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